La mirra, es una gomorresina aromática que se extrae de la corteza de variadas especies de Commiphora, árboles comunes en Egipto. Quemando esta resina, se da un perfume grato a los ambientes. La vamos a encontrar en forma de lágrimas o fragmentos parduzcos, de olor suave, agradable. En el antiguo Egipto, se quemaba mirra al mediodía en honor a Ra, y también se sahumaba en los templos dedicados a Isis. Entonces, cuando encendemos mirra, es posible que percibamos la presencia de la Diosas Isis y el Dios Ra.

Es un muy buen conector para la espiritualidad. Crea vibraciones y proporciona paz. Sin embargo, rara vez se quema sola; normalmente se hace junto con el incienso u otras resinas. La mirra aumenta el poder de cualquier incienso al que se añada.

PROPIEDADES:

– Aumenta el poder de cualquier incienso al que se añada.
– Favorece la meditación y la contemplación.
– Vehículo excepcional para bendecir, consagrar y purificar objetos religiosos, sagrados y mágicos.
– Poderosa para limpiezas energéticas.
– Disminuye notablemente el estrés, o mejor dicho el distrés.
– Alivia los tratornos mentales.
– Produce relax y sensación de bienestra inmediato.
– Estimula el sistema inmunológico.
– Combate el insomnio.

RITUAL DEL SAHUMADO

MATERIALES:

Hierba/Resina para sahumar.
Carbón vegetal para sahumar.
Sahumador/incensario/copalera.
Cerilla/Fósforo.

PASOS PARA SAHUMAR:

Libérate de cualquier preocupación que te inquiete antes de comenzar con el ritual. Tu mente tiene que estar despejada y relajada, para que los problemas no interfieran en la ceremonia.
Expresa el propósito por el cual deseas utilizarla. Puedes pensar en una de las muchas propiedades de las hierbas/resinas: limpiar el aura, liberar la negatividad, purificar tu casa, etc.
Encender el carbón vegetal dentro del sahumador, libera el primer humo que desprende en el exterior, luego deposita las hierbas/resinas sobre el carbón, logrando que no haya una llama y solo salga humo.
Luego, con las puertas y ventanas cerradas, deposita las hierbas sobre el carbón y recorre todo el ambiente con el humo sagrado. Es ideal comenzar por las esquinas más alejadas: son los puntos donde la energía se estanca.
Mientras sahúmas puedes cantar mantras o repetir una afirmación positiva que enfoque tu mente en aquello que deseas atraer o liberar. Deja que la intuición te guíe.
Cuando finalices con el ambiente, puedes recorrer tu cuerpo con el humo, desde la coronilla hasta los pies, para purificar energéticamente tu campo áurico.
Deja que el carbón se apague solo y abre las puertas y ventanas, agradeciendo que el humo se lleve todo lo negativo.