Su nombre botánico es Santalum album. El árbol del sándalo, es una especie botánica originaria del Sur de la India y otras partes de Asia, aunque se planta en otros lugares del mundo, en especial en América.

El originario de la India es el que produce mejor madera y aceites y por lo tanto mejor aroma.

Las especies que se cultivan en el resto del mundo no son tan próximas a la especie india, pero reciben el nombre de sándalo y su madera es también aromática pero con un aroma del todo diferente.

Sólo el sándalo blanco y el amarillo se consideran SÁNDALO VERDADERO (Santalum Album). El sándalo rojo es un árbol completamente diferente (Pterocarpus Soyauxii) y se consideran sándalo falso.

En la India el sándalo es un árbol sagrado, y el gobierno lo ha declarado propiedad nacional para preservarlo de la deforestación a la que se ha visto expuesto. Solo permiten su tala cuando el ejemplar tiene más de 30 años de vida, momento en el cual empieza a decaer anunciando su muerte.

El árbol de sándalo, álbum de Santalum, se encuentra en una de las escrituras védicas más antiguas del hinduismo, el Nirukta. Se consideraba una madera divina utilizada para tallar y construir templos, imágenes, estatuas religiosas y herramientas espirituales; que se sabe que permanecen fragantes durante décadas o más. Fue uno de los inciensos más comunes que se encuentran en los antiguos templos hindúes y budistas de la India y el Tíbet, y todavía se usa en los templos hoy en día, ya que se cree que lo acerca a la naturaleza divina.

El sándalo es uno de los productos botánicos con olor más potentes del mundo. Además de sus propiedades espirituales y medicinales, es intensamente dulce y suave. El aroma amaderado, balsámico y ligeramente almizclado lo convirtió en un ingrediente preciado para perfumes de lujo, inciensos y cosméticos desde la antigua India, Egipto, China y, finalmente, el resto del mundo.

El sándalo tiene un efecto estimulante en las glándulas pineal y pituitaria, así como en el chakra del tercer ojo. Es por eso que tantos hindúes lo usan como una pasta en la frente sobre el “tercer ojo” durante los momentos de adoración. Se considera una planta sagrada que se respeta y honra más que la mayoría en el mundo oriental, y es quizás el material de incienso más utilizado para acompañar la meditación en muchas religiones y prácticas espirituales diferentes.

El sándalo es conocido por despejar la mente y brindar tranquilidad a todo el ser, al tiempo que promueve la paz interior y los sentimientos de mayor unidad.

Como incienso, se utiliza para acompañar la oración y ayudar a conectar uno con el gran misterio de la vida. El sándalo se quema en prácticas espirituales budistas, hindúes, taoístas, sufíes y muchas otras para ayudar a fortalecer y mejorar la esencia espiritual de uno. En la meditación, el sándalo ayuda a sacar a las personas de sus mentes y llevarlas a un nivel espiritual. Lo conecta a uno con lo divino, no en un sentido extracorporal o de otro mundo, sino a través de la apertura a la realización de la simple divinidad de la vida misma.

El sándalo ayuda a atraer a las personas al momento y es ampliamente conocido por tener un fuerte efecto de conexión. Aquellos que a menudo se encuentran distraídos mentalmente o sienten que están en otro lugar enérgicamente, tienden a experimentar una presencia más aguda en el aquí y ahora cuando usan sándalo.

Los antiguos egipcios usaban el sándalo para cosméticos, perfumería, aceites para ungir, incienso y para embalsamar y funerales. Los sufíes, del Islam, marcan las tumbas de los fallecidos con pasta de sándalo, ya que se cree que el árbol guiará el alma hacia la próxima vida. Esta creencia se encuentra en varias culturas.